Diario de una resurrección

Huellas, recuerdos y sonidos

Por tradición

Published by Alejandro Nieto Alonso under , , on 9.2.10


Aún no es tan tarde. Es bien fácil... La profecía se cumple. Dos extraños se confunden y se aman sin conocerse. ¿El error es ser superfluo? ¿Entregarme demasiado rápido? ¿Mostrarme tal y cómo soy? ¿No esconderme tras una fachada de confianza y pulcritud?
Mi vida es como el universo, aparentemente sin orden, lleno de estrellas y siempre, siempre en expansión.
Los defectos son tan necesarios para el orden interno como lo es la pasión que siempre busco en cada rincón, en cada esquina de esta ciudad esquiva. Pero los defectos son más listos que la dramática búsqueda del sentido último. Cada amanecer se va pareciendo al anterior a cada paso que mi galaxia se expande. Cada pregunta se suma a una montaña de valentía absurda y que no conduce a nada.
¿El cosmos puede cambiarse? ¿Podemos saltar ese eje en el que gira nuestro destino? ¿Podré encontrar a mi otro yo en uno de esos saltos de tiempo y espacio? La tradición indica que no será posible, que no podré sobrevivir a tu indiferencia, ni soportar tu rostro de piedra, ni enderezar nuestros defectos... ¿Será demasiado tarde para saber dónde estás? Yo seguiré aquí, sentado, esperando, valiente, intentándo romper el eje del tiempo y devolver las cosas a como estaban antes o a como estarían después, o a como nunca estuvieron...
No pierdo la esperanza de quebrar la tradición.

3 comentarios:

Credendo Vides dijo... @ 9 de febrero de 2010, 14:28

Pues no perder la esperanza ya es un paso para conseguir un propósito, así q sigue así.
Quizá tu otro yo no esté tan lejos, y no tengas q dar tantos saltos.
Saludos desde el Inframundo.

Abril Lech dijo... @ 11 de febrero de 2010, 19:37

El único erraro es creer que es amor. No todavía. Auqnue la pasión confunda todo.

No esperes sentado.
Salí a buscarla.

Mejor equivocarse que estar detenido y perder por cobardía.

"La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes
los amores cobardes no llegan a amores
ni a historias, se quedan ahí,
ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar."

(OLEO DE MUJER CON SOMBRERO
(Silvio Rodríguez)

Alejandro Nieto Alonso dijo... @ 12 de febrero de 2010, 16:18

Tantos golpes, tantas desilusiones, tanta impaciencia, tanto espejismo, tanto drama absurdo... que a veces pierdes la esperanza y la valentía. Mantenerse requiere esfuerzo y a veces dan ganas de mandarlo todo a la mierda. uff

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