Diario de una resurrección

Huellas, recuerdos y sonidos

Noche incógnita

Published by Alejandro Nieto Alonso under , on 21.11.09


El milagro con el que invento palabras

la confianza, mis últimas certezas, mi escasa fe

todas las monedas que me quitan el sueño

otro tercio de mi vida, todo mi saber

los pies que casi nunca me llevan hacia ti

los oídos ya inútiles y añorantes de tu voz

todas mis canciones preferidas, las que me recuerdan a ti

todos los objetos que acumulé sin sentido

el optimismo, la alegría, la educación

la otra mitad de mi corazón malherido

mis días posteriores, mis amaneceres solitarios

la mejor versión de mi torpe y extraño humor

los celos, la ambición, la perseverancia, la bondad

los ojos que te vieron por primera vez

mis miedos más profundos, los que no conoces

mis recuerdos contigo, nuestros dos únicos viajes

el sabor de tus labios, las caricias regaladas

el deseo, la vergüenza, la raíz de mis lágrimas

el olor de tu cuello, el color de tus silencios

la memoria antigua, las sorpresas, la rabia

mis pobres riquezas, mi sigilosa alma mortal

el tiempo, la ilusión, la apabullante calma de tu ausencia

Todo esto arrancaría de mí

sólo por pasar esta larga

e incógnita noche junto a ti


Suena: SPNB, de Iván Ferreiro

Con suficiente basta...

Published by Alejandro Nieto Alonso under on 11.11.09
Podada, cada vez más simple, mi vida cobró vida. Otro post muy interesante para conocernos un poco más y vivir con más sencillez en busca de esa felicidad que se nos escapa a cada instante, a pesar de que está delante de nuestras narices. ¿Por qué es tan complicado vivir así, podado, sin pesados vestidos impuestos por la moda y la sociedad?

Mordiscos

Published by Alejandro Nieto Alonso under on 3.11.09

Mordiscos, caricias, olor a deseo

dedos en tu cabello suelto, un beso infinito

miradas de hambre salvaje, piel sobre piel


Aquel pasillo se hizo diminuto

para albergar tanta pasión

aquella noche se hizo ignorante

para no querer entender tanto amor

Intimidad inmensa, el roce de tus yemas

en mis ojos, un ángel entre mis miedos

un abrazo con sabor a hogar y decisión correcta

un encuentro con permiso para lo imposible


Aquel destino se hizo gigante

para aguantar tanta nostalgia excarcelada

aquel gemido se hizo dulzura

para soportar tu ausencia abandonada

Mi mano por debajo de tu cuello

mi pulgar en tus labios, conmovido de belleza

viajé por tus piernas, por valles y colinas

soñé por tus pechos, con decisión imposible

volé sobre tu vientre, con ternura

para deslizarme con fingida tristeza

sobre tu ombligo y tu ardiente cintura

siempre agradecidos con mi torpe simpleza


Aquel milagro se hizo cierto

para despedir lo que jamás ocurrió

aquel naufragio se hizo beso

para dar la bienvenida al último adiós

aquella maravilla, lágrimas del viento

para llorar de alegría aquel amor

imposible

único

y perfecto