Diario de una resurrección

Huellas, recuerdos y sonidos

Vivir deprisa, más deprisa

Published by Alejandro Nieto Alonso under on 12.3.10


Un abrazo eterno…

desde el cielo

hasta lo más profundo del mar

Una caricia infinita…

desde tu cabello, tus dedos, tu piel

hasta lo más hondo de tu alma

Sólo quiero morirme

y esperar en un rincón del cielo, solo

ese abrazo que tanto echo de menos

aquellas caricias que me volvían loco

esas palabras que nutrían mi anhelo

Sólo quiero morirme

avanzar rápido, arriesgarme, vivir deprisa

envejecer sin pausa, dormir poco

llenar espacios y tiempo

sólo quiero llegar al fin, ser valiente

para tenerte otra vez cerca

para abrazarte por última vez

o por primera

y para siempre

en un abrazo eterno

en una caricia infinita


Suena: La gota de rocío, de Silvio Rodríguez


3 comentarios:

Abril Lech dijo... @ 24 de marzo de 2010, 17:49

Vayamos juntos hacia la uerte, que en sentir similar os haremos companía. Y ahora mirando en silencio tu página me pregunto, sinceramente y con real intriga: qué estás sintiendo ahora? Se parecerá en algo al dolor que se me instaló en el pecho? Tan profundo que, esta vez, no me animo a soltarlo en palabras.

Alejandro Nieto Alonso dijo... @ 25 de marzo de 2010, 2:28

Sí, tienes razón... cada vez cuesta más extraerlo, pasarlo por el exprimidor y convertirlo en algo asible, acariciable o amable como las palabras.... Cada vez cuesta más, mucho más... Deseo que la razón no sea que la causa se haya quedado a vivir en mi interior para siempre. Quizá ya no sepa ni sentir, ya no sepa lo que soy ni lo que siento... me diluyo cada vez más.

Credendo Vides dijo... @ 7 de abril de 2010, 20:00

Creo q la muerte tampoco es el final deseado... después no habrá nada, ni abrazos (primeros o últimos).
Vive, dejando q el dolor te haga fuerte, pero no más viejo por dentro, q te haga ver las cosas desde otra perspectiva.
Saludos desde el Inframundo.

Publicar un comentario