Diario de una resurrección

Huellas, recuerdos y sonidos

Cuatrocientos golpes

Published by Alejandro Nieto Alonso under , , on 9.2.10

Los cuatrocientos golpes me hunden el costado

sangran mi camino de espirales y errores

Los cuatrocientos recuerdos me desvelan el pasado

más real y a la ve más lejano

Las cuatrocientas flores que dejé de regalarte

se pudren en la basura del porvenir

sollozan con lluvia de castigadora eternidad

Las cuatrocientas puertas que se abren y cierran

me conducen a la misma calle, a la misma luz

que alumbra cada rincón de mi memoria

Los cuatrocientos silencios me hacen llorar de rabia

y esquivan mis palabras de consuelo, sin pudor

sin ningún remedio, sin mirar atrás

Las cuatrocientas imágenes me guían en la noche

me revelan que una vez estuve vivo

Las cuatrocientas noches sin ti son sólo números

que me restan, me dividen… me recuentan

sólo son horas perdidas, pasos tambaleantes

que me acercan a otro número infinito y fatal

de golpes, recuerdos, flores, puertas y silencios

y después de eso…

cuatrocientas noches más



...O como diría Love of Lesbian:

Cuatro mil días después de aquel año obcecado, detecto que al fin te dignaste a cumplir con la cita inaudible, y me alegro, y me enfado a la vez.
Después de estudiar con cuidado este caso ejerciendo a la vez de fiscal y abogado, de juez imparcial, sentencio lo nuestro diciendo que el fallo más grande pasó por guardar solamente los días más gratos y olvidar los demás.
Mirarte de frente. Admito en voz alta que no pocas veces he sido tentado en coger mi esperanza y lanzarla sin más a la fosa común donde yacen los sueños... que nos diferencian.



1 comentarios:

Credendo Vides dijo... @ 9 de febrero de 2010, 14:19

Cuatrocientos no es un número muy alto para contarlo? No cuentes más noches, si han de ser 400, como si han de ser 500, pero ahora, sin puertas, sin flores marchitas. Ahora son las 400 noches siguientes, las primeras 400 noches de una nueva etapa.

Aunque te parezca extraño, esta canción de Love of Lesbian sí q la había oído.
(Y deja de hacer trampas, con dos al día no me da tiempo).
Saludos desde el Inframundo.

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