Noche incógnita
Published by Alejandro Nieto Alonso under Poesía, Sonidos on 21.11.09
El milagro con el que invento palabras
la confianza, mis últimas certezas, mi escasa fe
todas las monedas que me quitan el sueño
otro tercio de mi vida, todo mi saber
los pies que casi nunca me llevan hacia ti
los oídos ya inútiles y añorantes de tu voz
todas mis canciones preferidas, las que me recuerdan a ti
todos los objetos que acumulé sin sentido
el optimismo, la alegría, la educación
la otra mitad de mi corazón malherido
mis días posteriores, mis amaneceres solitarios
la mejor versión de mi torpe y extraño humor
los celos, la ambición, la perseverancia, la bondad
los ojos que te vieron por primera vez
mis miedos más profundos, los que no conoces
mis recuerdos contigo, nuestros dos únicos viajes
el sabor de tus labios, las caricias regaladas
el deseo, la vergüenza, la raíz de mis lágrimas
el olor de tu cuello, el color de tus silencios
la memoria antigua, las sorpresas, la rabia
mis pobres riquezas, mi sigilosa alma mortal
el tiempo, la ilusión, la apabullante calma de tu ausencia
Todo esto arrancaría de mí
sólo por pasar esta larga
e incógnita noche junto a ti
Suena: SPNB, de Iván Ferreiro
4 comentarios:
Arráncalo, pero de golpe... pero no por pasar otra noche junto a quien no debes. Recuerda q todo eso está ahora ahí por esa persona.
Seguro q hay alguien por ahí, deseando arrancarte todo eso y poner en su lugar nuevos recuerdos junto a ella.
Precioso, como siempre. Y la canción, incomensurable (si se me permite ese calificativo).
Saludos desde el Inframundo.
La apabullante calma de tu ausencia...
Dios, qué frase.
Credendo. Quizá quiera pasar esa noche con la persona con la que deseo crear nuevos recuerdos... Quizá sea yo con quien quiero disfrutar esa noche o vida especial... Caben muchas interpretaciones. Elige tú la que más se amolde a tus sensaciones... mira dentro de ti, no de mi. Un saludo desde... mí mismo
Sara: gracias por visitarme de vez en cuando. Tú no te quedas corta: "Como esa catarsis que siente un yonqui cuando disfruta del pico, sintiéndose al mismo tiempo el más feliz y desgraciado del planeta… así es como se siente el estado al que Ramón te transporta. Todo un experto en biberones agridulces, fracasos maduramente aceptados y cotidianidad, tal como aclimató la grandiosa Tú, Garfunkel, cerrando la velada". Enorme, me encanta... Así me siento, es cierto, cuando escucho a The New Raemon. Por cierto me estoy bajando todas las pelis de las que hablas. Ya te contaré cuando las vea. Un saludo
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