Diario de una resurrección

Huellas, recuerdos y sonidos

Brújulas de ficción

Published by Alejandro Nieto Alonso under on 8.7.09

¿Hablar de qué?
¿Morir cuándo?
¿Escaparme cómo?
Tejí versos como brújulas
de ficción, de luces apagadas
como cuentos frágiles
de una vida mejor, ya olvidada

Soy yo ¿eres tú?
¿Soy quien tú quisieras?
O no soy nada más que muescas
en una pared breve y fría

Estoy en el punto medio
de una extraña paz enferma
¿Por qué esta sensación
de haber perdido el tiempo?
¿Por qué este hambre
de ti, de tus caricias,
de tus heridas sobre mí?

¿Hablar de nosotros?
Ya no hay nosotros, ni futuro ni nada
Caímos sin ni siquiera un drama
nos rendimos sin luchar
perdimos sin saber cómo
ni cuándo, ni dónde callar

Y yo quería quedarme hasta el fin
Y tú querías cambiarme hasta ti
Y nosotros queríamos ser uno solo
Y la vida quiso que fuéramos dos
uno gritando y el otro…
el otro buscándose
hasta la eternidad
a sí mismo
a una exquisita paz

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1999

Published by Alejandro Nieto Alonso under , on 8.7.09


No son buenos tiempos. No lo son. Esta canción puede conmigo. Es muy superior a mis fuerzas por contenerme. Y siempre termino reventado y roto por dentro. Es extraño que este grupo no tenga más repercusión. No entiendo. Han sido capaces de traer poesía al pop, un trabajo árduo y muchas veces poco reconocido. Quizá sea esa poesía la que hace que muchos se alejen de Love of lesbian. No son buenos tiempos para la poesía. Nunca lo fueron. Ahora menos.
La banda sonora de mi vida se va completando con sonidos actuales. Que nadie piense que me quedo en el pasado. Lo cierto es que el jamás no se cumplió y aquí estoy, en mis malos tiempos. Solo sin tilde y retrocediendo doce años en mi vida, un poco antes de 1999.
Esta noche no me quedo con ninguna frase de la canción.
No podría elegir ninguna porque todas me matan.
Y ahora es el dolor el que habla por mi boca.
El pop amargo es mi destino.

No son buenos tiempo. No lo son...


Hasta aquí llegó el ritual
de enfados y canibalismo estúpido.
Son demasiadas horas en vela
y nada que decir.


Descansamos nuestra espalda
en las persianas bien cerradas,
tú y yo anémicos
y a cada parpadeo calmado
intentamos dormir.

Terapias mal llevadas sin nadie
que mediara por dos histéricos,

mis gritos envasados al vacío
reventaron al fin.

Y ahora congelo cada instante
sabiendo de antemano
que son los últimos
la noche en que el noventa y nueve
llegó hasta abril.

Ya no hay ganas de seguir el show,
ni de continuar fingiendo,
sólo quiero ser espectador,
relax, entertainment.


Me pregunto quién pensó el guión,
debe estar bastante enfermo,
fue el estreno de un gran director,
le caerán mil premios.


Y al subir al taxi
mis palabras son vapor de cristal
y me dejo el alma
cuando escribo en la ventana:
"que sea cierto el jamás".
¡Oh, cállate!

Y ahora relájate,
ella lo lleva bien,
está aliviada, ¿ves?,
todo ha acabado bien.

Te dice: fíjate,
mira mis manos, ¿ves?,
no pesan nada, ¿ves?,
están flotando ¿ves?.

Putas ganas de seguir el show
ni de continuar mintiendo
y en un travelling algo veloz
sale un "fin" en negro.


Me pregunto quién pensó el guión,
debe estar bastante enfermo,
fue el estreno de un gran director,
le caerán mil premios.

Y a medias del viaje,
callo a gritos
que no quieras bajar.

Y pierdo la conciencia
cuando escucho como dices:
"que sea cierto el jamás".
¡Oh, muérete!